Entre los mayores desafíos que tiene la Iglesia en nuestra generación, sin lugar a duda, es el de liderazgo. Dinámicas de guerras, rumores de guerras, conflictos étnicos, pestes, y desastres naturales exponen la confusión que reina en el corazón del hombre y lo dejan vulnerable a elegir un camino equivocado (Mt. 24:6-12). En este contexto, Dios prometió levantar un liderazgo sabio y entendido para instruir a multitudes (Dn. 11:33) y dar el alimento a tiempo a sus siervos (Mt. 24:45).

 

La cualidad principal de estos líderes no son sus estudios ni su experiencia, sino su mansedumbre y humildad de corazón (Mt. 11:29). Ellos son el reflejo del buen pastor, guiados por la voz del Padre y el conocimiento de aquel que los llamó. 

 

Dios está en el asunto de levantar pastores y líderes que estén dispuestos a pagar el precio de ser modelos dignos de imitar. Que, como Pablo, puedan decir “sed imitadores de mí, como yo de Cristo” (1 Co. 11:1). 

 

Desde el Instituto MiSion, estamos comprometidos con aquellos que lideran la Iglesia en cada rincón del mundo, con los que abrazaron la responsabilidad de preparar a la Novia hasta que sea “pura, limpia, sin mancha y gloriosa” (Ef. 5:27).

 

Por eso, a continuación, te dejamos una serie de recursos con los cuales puedas continuar la conversación y llenar tus manos de herramientas útiles para la tarea del ministerio.